miércoles, 30 de abril de 2025

Proyecto detector de metales con IA

Los alumnos de 1º de Bachillerato en la asignatura de Inteligencia Artificial han implementado, construido y expuesto un proyecto de Machine Learning en el que mediante una aplicación móvil previamente entrenada en el reconocimiento de objetos puedan mandar una señal a una placa Arduino y sus correspondientes actuadores a través de un módulo bluetooth.

Para ello han construido un detector de metales de tal manera que al hacer la foto con el móvil al objeto nos diga si es metal o no y se abra el contenedor correspondiente con un servomotor y un led que nos indique si es metal y active una alarma sonora. 

Para ello han dividido el proyecto en tres partes:
1) Clasificación de las imágenes, implementación de la App y pruebas.
2) Construcción de la maqueta a escala con cartón y Arduino.
3) Exposición ante el resto de compañeros 


En el siguiente enlace podemos ver una de las presentaciones en las que se muestra el procedimiento y un vídeo funcionando.

Proyecto detector de metales con IA  (Versión canva)

También puedes ver el contenido de la presentación en formato pdf a continuación:



Profesor: Fernando Martín 
Alumnos de bachillerato

martes, 29 de abril de 2025

Diseñando un experimento para determinar la Ley de Hooke

 

El alumnado de 2º de ESO plantea en clase que los cuerpos elásticos se estiran más cuanto mayor es la fuerza aplicada. 

Así, ellos van a diseñar un experimento para la comprobación de ese planteamiento.

Para ello, les propongo que para el experimento puede utilizar un dinamómetro, pesas de diferentes tamaños y varios muelles que hay en el laboratorio. Con ello, los alumnos diseñan un experimento para comprobar la Ley de Hooke en clase de Física.


Comienzan reuniendo los materiales anteriormente citados, muelles, pesas, una regla y un soporte.
Cuelgan un muelle del soporte y miden su longitud inicial sin carga.
Después, van añadiendo pesas de forma progresiva y anotan cuánto se alarga el muelle.
Para cada peso añadido, registran la fuerza y la elongación correspondiente.
Organizan los datos en una tabla para analizarlos con más claridad.
Luego, dibujan una gráfica de fuerza frente a elongación y observan la forma de la curva.
Descubren que la relación es lineal, como indica la Ley de Hooke.
Calculan la constante elástica del muelle a partir de la pendiente de la recta.
Finalmente, reflexionan sobre los límites de elasticidad y el comportamiento del muelle.


Profesora: Celia Lucero García
Alumnos de 2º de ESO

martes, 22 de abril de 2025

De local a hogar: cuando la educación se convierte en arquitectura

No hay mejor forma de aprender que enfrentarse a un reto real. Eso lo saben bien los alumnos de 4.º de Diversificación, quienes han participado en un proyecto educativo tan creativo como útil: transformar un local comercial en una vivienda habitable. Este desafío, desarrollado en varias fases, ha permitido que el alumnado se sumerja en un proceso técnico y artístico que combina diseño, trabajo manual, planificación y resolución de problemas. Todo ello, por supuesto, dentro del marco metodológico de NorbaIDC.

A través de esta experiencia, los estudiantes no solo han trabajado competencias del ámbito tecnológico, matemático o artístico, sino que también han desarrollado capacidades fundamentales como la colaboración, la toma de decisiones y la gestión del espacio. Convertir un espacio pensado para el comercio en un entorno acogedor y funcional para vivir es, sin duda, un ejercicio tan exigente como estimulante.

Fase 1: análisis, elección y diseño individual

El proyecto arrancó con una propuesta individual. Cada alumno debía analizar una serie de locales comerciales disponibles, con sus respectivos planos y características, y elegir aquel que cumpliera las condiciones mínimas requeridas para convertirlo en vivienda.

Para tomar esta decisión, tuvieron que interpretar planos, comparar dimensiones y tener en cuenta una serie de criterios técnicos que iban desde la ventilación hasta la distribución mínima de estancias. Cada alumno propuso su propio diseño, ajustado a los requisitos dados. Esta primera fase, más analítica y personal, puso en marcha la maquinaria creativa y racional de cada uno, siendo el punto de partida de lo que vendría después.

Proyecto de Fabiana Karolina Parra Chávez 

Proyecto de Ilyasse Erejila Cabezas

Proyecto de Sofía Moreno De la Osa

Instrucciones generales para realización de fase 1

Fase 2: del plano al volumen — trabajo en equipo

Una vez presentados los diseños individuales, los alumnos pasaron a trabajar en grupos de tres. En esta nueva etapa, cada grupo debía elegir uno de los diseños realizados por sus integrantes y construir una maqueta a escala utilizando cartón y otros materiales reciclados.

Este fue un punto de inflexión importante en el proyecto. La transición del diseño bidimensional al modelo tridimensional obligó a los alumnos a reinterpretar sus ideas, a adaptarlas al volumen, y a trabajar la precisión, la planificación y el reparto de tareas. Además, el hecho de tener que llegar a un consenso sobre qué diseño ejecutar y cómo materializarlo fomentó habilidades de negociación, argumentación y toma de decisiones colectivas.


Fase 3: decorar, equipar, dar vida

El cierre del proyecto vino con la fase de decoración e instalación. Las maquetas no solo se pintaron y se les añadieron ventanas o detalles decorativos, sino que también se completaron con una simulación de instalaciones eléctricas y de fontanería. En esta parte, los alumnos usaron lanas de colores (azul para agua fría, roja para agua caliente) para representar las tuberías, incorporando así un enfoque técnico que añadía realismo y complejidad al trabajo final.

Además de ser una fase más lúdica, la decoración les obligó a reflexionar sobre la estética, la funcionalidad y la coherencia del espacio. ¿Cómo se distribuye la luz? ¿Dónde van los enchufes? ¿Qué zona necesita más agua corriente? Todas estas preguntas, lejos de ser anecdóticas, formaron parte del proceso de pensamiento que guiaba sus decisiones.








Aprender haciendo, transformar entendiendo

Aunque el proyecto parte de un enfoque técnico y práctico, lo realmente interesante es lo que ocurre por debajo: la capacidad de los alumnos para observar, transformar y mejorar un espacio, aplicando criterios funcionales, creativos y realistas.

Este tipo de experiencias son una muestra de cómo NorbaIDC promueve un aprendizaje transversal e integrador, donde distintas materias se entrelazan en torno a un producto final que tiene sentido. Porque aquí no se trata solo de saber construir una maqueta o interpretar un plano, sino de entender cómo viven las personas y cómo se diseña un entorno pensando en su bienestar.

También hay que subrayar que el proyecto se apoya en valores importantes: el uso de materiales reciclados, la planificación colaborativa, la resolución de problemas reales y la exposición pública del trabajo realizado. Los alumnos, al final del proceso, no solo presentan una maqueta, sino que comparten cómo han llegado hasta ella, qué dificultades han encontrado, cómo las han resuelto y qué han aprendido de todo ello.

Una experiencia que deja huella

Convertir un local comercial en una vivienda puede parecer un ejercicio de arquitectura menor, pero para estos alumnos ha sido mucho más que eso. Ha sido una oportunidad para aplicar conocimientos, para pensar con las manos, para discutir ideas y tomar decisiones. Y también para ver cómo algo que comienza con un plano impreso puede terminar siendo una maqueta que representa un espacio habitable, coherente y pensado al detalle.

En definitiva, este proyecto encarna perfectamente el espíritu de NorbaIDC: convertir la educación en una experiencia tangible, conectada con la realidad y con un impacto duradero en quienes la viven.


Profesora: María del Carmen Grande Vicario
Alumnado de 4º de diversificación.