Cuando se conciben los proyectos desde la base de NorbaIDC, el resultado es más que una actividad académica: se convierte en una experiencia completa. Este es el caso del trabajo desarrollado por Jimena Benavente Antolín, centrado en determinar el módulo de Young de distintos materiales. Un proyecto que nació en el aula como parte de la propuesta metodológica de NorbaIDC y que, por su calidad, rigor y profundidad, fue seleccionado para participar en un concurso de física.
Un proyecto diseñado desde NorbaIDC
Este trabajo se enmarca perfectamente en los principios de NorbaIDC: aprender haciendo, unir teoría y práctica, y fomentar la investigación autónoma y rigurosa del alumnado. Desde su planteamiento, el objetivo era claro: que la alumna aplicara los conocimientos adquiridos en clase de física para diseñar y ejecutar un experimento real, en el que pudiera medir, analizar y sacar conclusiones fundamentadas.
La base del proyecto consistía en obtener, mediante una metodología experimental sencilla pero precisa, el valor teórico del módulo de Young para tres materiales distintos: acero, aluminio y PVC. Este módulo mide la elasticidad de los materiales, es decir, su capacidad para deformarse elásticamente cuando se les aplica una fuerza.
Objetivos del proyecto
La propuesta, que surgió directamente como un proyecto de aula bajo el enfoque NorbaIDC, perseguía múltiples objetivos:
Aplicar el conocimiento físico de forma práctica y significativa.
Comprender cómo los materiales reaccionan ante fuerzas externas.
Desarrollar la capacidad para diseñar y llevar a cabo un experimento.
Fomentar la autonomía científica y la interpretación crítica de los resultados.
Valorar el papel del error experimental y su análisis dentro del proceso de investigación.
Metodología y desarrollo
El trabajo partió de una fase teórica, en la que se repasaron conceptos como tensión, deformación elástica, cohesión molecular y leyes de comportamiento de materiales. Posteriormente, se diseñó un experimento para calcular el módulo de Young usando varillas horizontales empotradas, sobre las que se colgaban masas calibradas para observar su deformación.
La alumna utilizó materiales sencillos pero precisos: flexómetro, pesas, portapesas, sargentos y jeringas, y realizó las mediciones necesarias para cada uno de los materiales seleccionados. Se midieron los desplazamientos verticales producidos por el peso y, mediante fórmulas físicas aplicables a vigas en voladizo, se calculó el módulo de Young para cada material.
Resultados obtenidos y análisis
Los resultados mostraron una buena precisión en los casos de acero y PVC, con errores relativos bajos. En cambio, el valor obtenido para el aluminio fue inesperadamente alto, lo que llevó a repetir el experimento varias veces sin obtener mejora sustancial. La alumna, lejos de ignorar esta desviación, propuso una hipótesis fundamentada: el material analizado podría ser una aleación no especificada, y no aluminio puro. Este tipo de reflexión y análisis crítico es uno de los elementos más valiosos del proyecto.
Además del cálculo del módulo, se realizó una valoración detallada de los errores experimentales, y se contrastaron los datos obtenidos con los valores teóricos, permitiendo así una interpretación más profunda de la fiabilidad del procedimiento.
La conexión con NorbaIDC
Este trabajo es una muestra exacta de cómo los proyectos NorbaIDC trascienden lo académico. Aquí, el aprendizaje no se queda en el libro: se pone a prueba, se cuestiona y se vive. La alumna:
Diseñó el experimento de forma autónoma.
Seleccionó los materiales.
Recogió y analizó los datos.
Expuso los resultados con argumentos técnicos.
Por todo ello, el equipo docente consideró que este trabajo no debía quedarse solo en el aula. Así que, dado su rigor y enfoque científico, se decidió presentarlo a un concurso de física. Porque los proyectos NorbaIDC no solo buscan cumplir con el currículo: buscan ir más allá y generar experiencias reales de aprendizaje, con proyección, propósito y valor.
Presentación realizada en el concurso
Conclusión: cuando ciencia y educación se alinean
El estudio del módulo de Young, desarrollado desde la metodología NorbaIDC, ha sido una experiencia que ha permitido a Jimena aplicar conocimientos, desarrollar habilidades científicas y demostrar que el aula puede ser un laboratorio de verdad.
Este tipo de proyectos no solo enseñan física: enseñan a formular hipótesis, enfrentarse a lo inesperado, valorar el error, y aprender de cada paso. Demuestran que, cuando se pone al alumno en el centro del aprendizaje, los resultados no solo son buenos, sino memorables.
Proyectos como este confirman que NorbaIDC es una vía educativa eficaz, exigente y profundamente significativa. Y si, además, uno de esos proyectos acaba concursando a nivel externo, es simplemente la mejor confirmación de que el camino elegido es el correcto.
Profesor: Jose Luis Plaza Sanz
Alumna: Jimena Benavente Antolín
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